martes, 10 de junio de 2014

BioShock (juego de PC del 2007)

Como me gusta traeros lo último de lo último, vengo ahora con una review del ultimo juego de PC que tenido el placer (o la desgracia) de jugar: BiosShock, desarrollado por la compañía Irrational Games. Este juego es ni más ni menos del año 2007, pero solo ahora he podido jugarlo en condiciones y que conste que solo lo he hecho porque estaba buscando un buen juego que mi vetusto PC pudiera soportar y éste era el único que a priori cumplía estas premisas básicas.

Como mi PC no es una potente máquina, pero tampoco es una patata (montado por piezas en el año 2004 era una pasada de ordenador, no diré más) estuve buscando alguna obra maestra que me hubiera pasado por alto. Me vino a la cabeza el Bioshock, puesto que incluso a día de hoy y viendo las secuelas no paro de leer alabanzas hacia el. Para confirmarlo solo hay que echar un vistazo a las cientas de reviews de las revistas especializadas del sector. Todas lo tachan de obra maestra del genero shooter. Tantas y tantas revistas no pueden estar equivocadas. ¿O sí?.

Pues he aquí lo que digo que este shooter será la gran obra maestra del 2007 para los amantes de este tipo de juegos, pero a mí me está dejando un sabor muy amargo. Tanto que estoy muy cerca del final y no tengo ganas ni de acabármelo. ¿Por qué?. He aquí mis razones.

Ambientación

La historia está bastante lograda. Llegas a una ciudad submarina llamada Rapture que se supone era una utopía social enclavada en los años 50 que escapaba al control de las grandes corporaciones. Cuando tu personaje llega, Rapture está hecha un auténtico desastre y sobrevivir allí abajo es tarea ardua, ya que sus habitantes actuales no son precisamente pacíficos debido al consumo de una sustancia que fue descubierta por una científica de la ciudad y que permitía maravillas (básicamente mejoras genéticas a cascoporro): el ADAM.

Aquí la ambientación chirría un poco, ya que el ADAM y su consumo en forma de "plásmidos" (las bebidas que contienen el ADAM refinado para ser consumidos cual coca-cola) te da poderes y demás: lanzar rayos, fuego, telequinesis, controlar sistemas de seguridad, etc. Parece que estuvieras jugando a un juego de rol tipo Oblivion en vez de a un shooter. La forma de encajar estos poderes con la trama principal no me cuadra y desde luego no me gusta (no se como la ingeniería genética puede hacerte lanzar fuego con tomarte una bebida o ponerte una inyección. Eso tendría mucho más sentido en una ambientación tipo medieval). De todas formas esto es solo la ambientación del juego y, como en todo shooter, es solo una excusa para poder acabar con tus enemigos con algún tipo de arma.

Pero de verdad, amigos, que cuando vi que al principio del juego mi personaje podía lanzar rayos por las manos me quedé perplejo. ¿A que narices estaba jugando?.

Enemigos

El fallo de este juego, y grande para mi gusto, son los enemigos. Básicamente tenemos 3 tipos de enemigos: splicers, máquinas de defensa y Big Daddys.
  • Splicers. Son los antiguos habitantes de Rapture, que tras tomarse "plásmidos" (unos brebajes que modifican el ADN añadiendo características como mayor fuerza, poderes y cosas de ese estilo) de más se han vuelto violentos y lucen unos rostros deformes. Se dividen en varios subtipos, entre los que destacan: matón (ataca con una barra de metal), escupeplomo (dispara con ametralladoras) y nitro (lanza bombas incendiarias). No cuadra que la mayor parte de los enemigos del juego no usen poderes cuando se ve claramente que están hasta arriba de ADAM. El protagonista puede usarlos desde el minuto 1 y ellos usan armas de fuego.
  • Máquinas de defensa. El sistema de defensa de Rapture está compuesto por ametralladoras y lanzagranadas automáticas, cámaras de seguridad y bots de defensa. A la que doblas una esquina te acribillan sin saber la mitad de las veces de donde vienen los disparos. Los retorcidos diseños de los techos y la débil iluminación de los escenarios no ayudan a verlas hasta que es demasiado tarde.
  • Big Daddys. Son unos humanos hipermutados para obtener gran fuerza bruta y resistencia. Se supone que eran los obreros de mantenimiento de Rapture, haciendo tareas a grandes profundidades que para humanos normales serían imposibles. Ahora se encargan de vigilar a las Little Sisters en una especia de relación simbiótica. Se caracterizan por su tamaño y por sus trajes de buzo adaptados a grandes profundidades. Si no les atacas a ellos o a la Little Sister a la que acompañan no te hacen nada de nada. Si se te ocurre enfrentarte a ellos, cosa que harás para hacerte con el ADAM que poseen las Little Sisters, son capaces de matarte en un santiamén.
Para tratarse de un shooter ¿puro?, la variedad de enemigos es totalmente ridícula. Solo los Big Daddys aportan algo diferente con respecto a otros shooters, ya que matarlos en muchas ocasiones es sinónimo de agudizar el ingenio más que de apretar el gatillo. De hecho la carátula del juego es un Big Daddy.

Por otro lado, acertar a los splicers es bastante dificil, se mueven de un lado a otro a gran velocidad (diría que es más fácil hacer un headshot en el Counter Strike que atinar a un splicer de buenas a primeras). El diseño y ambiente oscuro de los escenarios hace que a menos que tengas bien subidito el gamma del juego no los distingas apenas del entorno.

¿Qué hubiera cambiado en Bioshock?

Habría puesto sin duda una variedad mayor de enemigos. No se concibe que estés matando lo mismo al principio, que a la mitad que al final del juego. A veces los splicers y Big Daddys son más duros, pero ni eso tiene sentido (que un humano modificado genéticamente aguante tropecientos balazos y ataques "mágicos" no encaja).

Si llego a saber que esto era el BioShock no lo hubiera jugado. No hay nada que me motive a seguir la partida. Ni descubrir la trama, ni matar enemigos. Supongo que el exceso de shooters que salieron en aquellos años hicieron que juegos como BioShock destacasen sobremanera. En mi opinión juegos como Doom, Quake y Unreal siguen siendo los mejores shooters de la historia y Bioshock ni se les acerca digan lo que digan las críticas. Si alguien me quiere rebatir está en su derecho.

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